El voluntariado es un conjunto de actividades de interés general, desarrolladas por personas físicas, siempre que las mismas no se realicen en virtud de una relación laboral, mercantil o cualquier otra retribuida y que reúna una serie de requisitos (su realización es libre, de carácter altruista, etc.).
Partiendo de esta breve definición, tengo que decir que el voluntariado como bien dice pienso que debe ser una actividad no remunerada económicamente, pues sino creo que perdería su esencia. Es decir, se nos puede plantear esta opción, y puede que la participación de las personas como voluntarias, aumentaría, pero por definición, ya no se podría hablar de voluntariado.
Creo que la forma en que las personas voluntarias ven recompensado su apoyo es de carácter personal y social. El poder sentir que lo que estás haciendo está siendo beneficioso, para una serie de colectivos, por ejemplo, que se encuentran en desigualdad de oportunidades frente al resto de personas.
Por ello, considero que el que algunas empresas, instituciones, etc. se puedan aprovechar de esta acción solidaria y altruista que realizan algunas personas, es injusto; en esos casos el beneficio obtenido sería para la empresa en cuestión y no para la persona o colectivo, que tiene que ser el objetivo principal.
Estoy de acuerdo en que una persona voluntaria pienso que también tiene que tener un compromiso y/o responsabilidad para la entidad o grupo con el que colabora, pues en realidad se trata de que el proceso de acompañamiento que realiza el o la voluntaria con la persona usuaria, debe de ser continuado, es decir, de esta forma se podrán establecer una serie de vínculos entre ambas personas para que el proceso sea lo más efectivo posible.
Cuando se oye la palabra voluntariado, muchas veces pienso que no se valora lo suficiente. Igual por la connotación que en la sociedad se tiene sobre ello; que suplen puestos de trabajo, hacen “trabajos” que otras personas no quieren hacer… y opino, que realmente no se promueve. Si, por ejemplo, desde los colegios u otras instituciones se informase sobre esta posibilidad y se viera que te puede servir, ya no sólo como una experiencia más, sino como una práctica principalmente valorada por las personas con las que vayas a tratar y de desarrollo y aprendizaje personal, igual se vería de otra manera más positiva.
A su vez, considero que no es una tarea fácil, es decir, por lo general se va a tratar con personas o grupos de personas que se encuentran en situación de exclusión social (por ejemplo, personas con discapacidad, personas de la tercera edad, enfermedad mental entre otros), y por ello, creo que también sería conveniente y necesario que el voluntario/a sea muy consciente de que va a estar en contacto directo con personas y por lo tanto, desarrolle al máximo o ponga en práctica características como la empatía, no juzgar a las personas por sus creencias o situación, fomentando que las personas se sientan seguras, puedan ser autónomas en la medida de lo posible, etc.
Para terminar, pienso que, como he mencionado antes, se debería de dar más importancia al papel del voluntariado y su significado, para concienciarnos realmente de que es una actividad necesaria y que no tiene porqué verse igualada o compararse al término “empleo”, porque como acciones, parten de diferentes. Y si lo relacionamos con el papel de los profesionales de la educación social, todavía guarda una relación más estrecha, pues como uno de los objetivos que debemos tener presentes es la lucha contra la exclusión social de los grupos minoritarios por la sociedad en general.